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La actividad educativa no se ha detenido en la Comunidad Valenciana durante las vacaciones del mes de agosto. De hecho, el carricerín cejudo ha sido protagonista de diferentes encuentros y exposiciones, en los que los detalles de su viaje migratorio ha sido el tema principal.
Por ejemplo, el sábado 3 de agosto estuvimos en el mercado “comerç al carrer” (comercio en la calle) de Benicarló (Castellón) donde pudimos enseñar a los más pequeños la importancia de conservar la biodiversidad y, en concreto, los detalles del cuidado del carricerín cejudo mediante juegos y talleres infantiles. En total, entre adultos y niños atentos al increíble viaje del carricerín, asistieron 50 personas.
Feria “comerç al carrer” en Benicarló, Castellón.
El martes 6 de agosto, el LIFE Paludicola voló hasta Enguera (Valencia), donde estuvimos con un grupo de voluntarios ambientales procedentes de 10 provincias diferentes de España. Con ellos, tras la charla, celebramos un debate acerca de cómo proteger la biodiversidad. Además, fue muy interesante ya que muy próximo a este municipio se encuentra un humedal que se ha visto completamente transformado por la acción del hombre, hasta convertirse en un espacio lúdico, poco natural. Se pudo utilizar como referente para explicar qué es y qué no es un humedal, los servicios ecosistémicos de los que nos proveen y la importancia para la fauna asociada (y para el carricerín, concretamente). Los asistentes totales fueron 16, incluidos los monitores del voluntariado.
Charla al grupo de voluntarios ambientales, Enguera (Valencia)
Esa misma semana, el día 8 de agosto, viajamos hasta Albalat de la Ribera (Valencia), uno de los municipios que se incluyen dentro del Parc Natural de l’Albufera de València. El contexto hizo que la convocatoria fuera escasa, solamente 2 asistentes, por lo que recurrimos a hacer una charla más dinámica, con mayor participación por parte de las asistentes.
Charla en Albalat de la Ribera (Valencia)
Por último, el día 20 estuvimos en l’Observatori de Canvi Climàtic de València, donde dejamos la exposición un par de semanas, además de dar la charla. Una charla a la que vino una persona muy especial, Pablo, un joven estudiante muy interesado en la conservación de la naturaleza y en cómo puede él contribuir a la misma. A pesar de que a la charla sólo asistieron 2 personas, fueron 29 quienes disfrutaron de la exposición en el período en el que estuvo allí.
Exposición en l’Observatori de Canvi Climàtic de València
Exposición en Enguera, Valencia.
Breve explicación sobre la exposición antes de comenzar la charla. Enguera, Valencia.
Exposición en Albalat de la Ribera (Valencia)
Exposición en l’Observatori de Canvi Climàtic de València
Charla en l’Observatori de Canvi Climàtic de València
Mientras tanto, en Torreblanca (Castellón) el cejudo voló los días 11 y 14 de agosto.
El día 14, la escuela de verano municipal visitó l’Espai Natura con 28 alumnos, quienes pudieron conocer de primera mano el humedal del Prat de Cabanes Torreblanca y la importancia de conservarlo. Además, hicieron un taller de caretas que luego pudieron llevarse a casa para no olvidar nunca a su nuevo amigo.
Escuela de verano. Espai Natura Torreblanca (Castellón).
El día 11, realizamos una actividad específica sobre el carricerín cejudo, para dar a conocer la especie, su problemática en la conservación, y las medidas que está tomando la Fundación Global Nature para mantener sus poblaciones. Fueron un total de 52 asistentes.
Charla en l’Espai Natura de Torreblanca (Castellón).
Además, durante el mes de agosto 1.090 personas visitaron la Exposición de proyecto que ha estado de forma permanente en uno de los salones del l’Espai Natura de Torreblanca.
Por otro lado, el carricerín también voló durante los meses de verano sobre el Centro de Educación Ambiental de la Comunidad Valenciana (CEACV). En concreto, el mes de junio se cerró con 791 visitantes que pudieron disfrutar de la exposición y recibir una charla sobre su viaje. La mayoría de ellos escolares, de 7 municipios diferentes, de las provincias de Castellón y Valencia. El mes de julio asistieron 259 visitantes, 153 de ellos colegiales, alumnos de escuelas de verano, mientras que 106 fueron adultos.
Por último, agosto recibió visitas de 52 personas, que de forma independiente decidieron acercarse al CEACV para conocerlo, y así aprender además sobre el cejudo.