Durante 16 días consecutivos, desde el 9 hasta el 24 de abril, un grupo de anilladores científicos de aves coordinado por la Fundación Global Nature, trabajará desde el amanecer en cuatro humedales costeros de la Comunidad Valenciana con el objetivo de estudiar el mayor número posible de especies de aves migratorias. Lo harán durante cinco o seis horas y pondrán especial atención al carricerín cejudo, el ave paseriforme más amenazada de Europa.
El objetivo es poner en funcionamiento una red coordinada de estaciones de anillamiento de aves (principalmente paseriformes), empleado una misma metodología de estudio para obtener información sobre sus rutas migratorias, la repercusión del clima en la migración de las aves, el número y el estado físico de los ejemplares, su biometría y los lugares de origen y destino durante la migración. Con todo ello, se podrá incrementar el conocimiento sobre las estrategias migratorias de las especies estudiadas en favor de su conservación. Es una acción que se realiza por segundo año consecutivo y que forma parte de las acciones de seguimiento del proyecto LIFE Paludicola, una iniciativa europea en humedales de la Red Natura 2000 de la península ibérica con una duración de tres años.
Esta campaña de anillamiento científico de aves paseriformes migratorias en distintos Espacios Naturales de la Comunidad Valencianacoincidiendo con el pico máximo de migración primaveral de estas aves. Las ubicaciones serán el Parc Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca, la Marjal dels Moros, el Parc Natural de l’Albufera de València y el Parc Natural de la Marjal de Pego-Oliva. Los encargados de realizar estos trabajos serán los grupos de anillamiento locales como Grupo Au, GOTUR y Grupo Pit Roig y estarán coordinados por la Fundación Global Nature.
En la campaña de anillamiento se prestará especial atención al seguimiento del carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola), una especie prioritaria de conservación, catalogada como Vulnerable a escala global y clasificada En Peligro a escala europea. Esta pequeña ave, mundialmente amenazada, tiene en los humedales costeros del Levante uno de los pocos enclaves conocidos de paso migratorio desde sus zonas de invernada en Senegal y Malí (África) hasta sus zonas de reproducción en Bielorrusia, Polonia y Ucrania.
En la primera campaña, realizada el año pasado durante 72 jornadas de anillamiento, se capturaron 739 aves de 42 especies diferentes. Las especies más abundantes entonces fueron el mosquitero musical (Phylloscopus trochilus), el carricero común (Acrocephalus scirpaceus) y el carricerín real (Acrocephalus melanopogon), una especie también amenazada que tiene en los humedales costeros del Mediterráneo una de las principales zonas de cría de Europa.
Así, los resultados de esa primera campaña confirmaron a los humedales costeros del Mediterráneo como áreas de descanso estratégicas para especies como el carricerín cejudo. En concreto, se capturaron 7 ejemplares de carricerín cejudo.