A mediados del mes de septiembre ha finalizado la segunda campaña de anillamiento científico de aves del proyecto LIFE Paludicola, desarrollada con el objetivo de conocer distintos aspectos sobre la biología de la población de paseriformes palustres migratorios que utilizan estos humedales como zona de alimentación y de reposo durante la migración otoñal. Estas actividades de seguimiento de las aves palustres mediante anillamiento científico se enmarcan entre las Acciones D.2 del proyecto LIFE Paludicola, denominadas “Seguimiento de las poblaciones de carricerín cejudo y especies asociadas”.
Los trabajos se han desarrollado desde el 16 de julio al 13 de septiembre de 2020 en un total de cinco humedales. Tres en la Comunidad de Castilla y León: laguna de Boada de Campos, laguna de La Nava en Fuentes de Nava y laguna de Pedraza de Campos; y dos en humedales de Castilla-La Mancha: laguna Chica de Villafranca de los Caballeros y laguna de Manjavacas de Mota del Cuervo.
Castilla y León
La campaña de 2020 en los humedales palentinos de la comarca de Tierra de Campos no ha estado tan condicionada por la sequía como cabría esperar. Dos de los humedales, lagunas de La Nava y Boada, tienen una gestión hídrica semiartificial que permite compatibilizar el uso ganadero tradicional y el manejo de la vegetación palustre de tal modo que se favorece la presencia de aves migratorias como el carricerín cejudo. De este modo parte de las lagunas, especialmente el sector de Cantarranas en La Nava, conserva agua a finales de verano que en otras condiciones estarían secos o casi secos. Sin embargo, los humedales que dependen en su totalidad de las precipitaciones y que sufren desde hace décadas drenajes y sobreexplotaciones de acuíferos se encuentran secos desde finales de la primavera como es el caso de la laguna de Pedraza.
El total de capturas en los tres humedales ha sido de 3.266 aves y repartidas en 47 especies. 1.177 capturas y 21 especies en Boada, 1799 capturas y 44 especies en La Nava, y 290 capturas y 23 especies en Pedraza. Las especies más abundantes han sido el carricero común, la lavandera boyera y el mosquitero musical, que entre los tres suman más de la mitad del total de capturas.
El número de carricerines cejudos capturados ha sido moderado, 26 aves diferentes en La Nava y 5 en Boada. Esta campaña no se ha capturado cejudos en la laguna de Pedraza. Estos datos suponen un ligero descenso en el número de capturas en La Nava frente a las 36 de la pasada campaña, y un ligero descenso en Boada frente a los 9 de 2019.
Los porcentajes de las clases de edad durante la migración posnupcial en la laguna de La Nava se pueden comparar con la serie histórica del periodo 2000-2008 y las dos campañas previas del LIFE Paludicola 2018-2019, en las cuales también se realizaron seguimientos con una metodología similar e incluso con un periodo de captura anual más amplio. El porcentaje de juveniles del 26% en 2020 es similar al 22% de la campaña 2019, pero muy inferior al de la campaña 2018 del 69% y al de los registros históricos en la laguna de La Nava desde el año 2000. Con estos datos se podría pensar que la productividad de pollos estas dos últimas temporadas de cría puede haber sido baja, si bien desconocemos aún los últimos datos de reproducción en las áreas de cría europeas.
También llama la atención dos cejudos anillados en 2017 y 2018 en La Nava, que han vuelto a ser capturados en 2020 en la misma laguna de La Nava. Este hecho únicamente registrado en seis humedales españoles constata la fidelidad interanual de los cejudos a los mismos humedales o complejos lagunares en temporadas diferentes. Esto podría indicar que recalar en el mismo lugar aportaría un beneficio en forma de mayores reservas energéticas disponibles para continuar el viaje migratorio. De hecho, estos ejemplares regresan a la misma zona un año después y tras recorrer aproximadamente 12000 kilómetros en sus vuelos migratorios entre las zonas de cría centroeuropeas y el Sahel en África.
Además, se han capturado cuatro carricerines cejudos ya anillados con remite de otros países: dos de Bélgica, uno de Francia y uno en Inglaterra. De ellos, se dispone de los datos de anillamiento de los carricerines cejudos con remite belga, en ambos casos anillados en paso posnupcial, pero en diferentes años: 2018 y 2019; la distancias entre las localidades de anillamiento y control supera los 1.000 km. Mientras que el carricerín cejudo británico fue anillado tan sólo 16 días antes de ser controlado en La Nava y recorriendo una distancia mínima de 983 km; además se trata del primer control histórico de este remite y para esta especie registrado en España. Del carricerín cejudo con remite de Francia aún no se dispone de la información de anillamiento.
Entre el resto de especies capturadas destacan especies poco habituales en las campañas de anillamiento como mosquiteros ibéricos o un zorzal charlo. También destaca la ausencia o escasez de otras especies como los trigueros o los gorriones, especies ligadas a medios agrícolas y antaño muy abundantes en el entorno de los humedales, y que actualmente la intensificación agrícola parece estar causando un fuerte impacto en sus poblaciones reproductoras.
El número total de capturas por humedal en Castilla y León se presenta en el siguiente enlace:
Tabla resumen de capturas por especies en Castilla y León. Año 2020
Castilla-La Mancha
La campaña de La Mancha ha estado condicionada por las condiciones hídricas que presentan los humedales este año. El año hidrológico también muy seco, ha provocado que la mayoría de los humedales estén secos a finales de verano, momento de la migración de muchas aves. La laguna de Villafranca de los Caballeros se encontraba en esa situación, por lo que la vegetación palustre se encuentra muy seca y la biomasa de invertebrados, insectos y arañas, es muy baja, que son la base alimentaria de muchas aves palustres. En la laguna de Manjavacas la situación es mejor y se ha reflejado en el número de capturas.
En total se efectuaron 662 capturas repartidas en 17 especies en los dos humedales. 135 capturas y 10 especies en Villafranca, y 527 capturas y 15 especies en Manjavacas. En ambas lagunas la especie más abundante ha sido el carricero común que representa más del 77% de las capturas. Se trata de un ave muy abundante en los humedales ibéricos, tanto como reproductor estival como migrante.
Se captura solo un ejemplar de carricerín cejudo, en la laguna de Manjavacas, especie objetivo del seguimiento, y todo ello a pesar de utilizar reclamos sonoros en las dos estaciones de anillamiento. En general la comunidad de aves es más diversa que la campaña del año pasado, más especies y más abundantes, especialmente en la laguna de Manjavacas, debido precisamente al mejor estado hídrico que presentaba gracias a las lluvias primaverales. En cambio, la escasez de agua en Villafranca seguramente haya sido el factor determinante que explique el bajo número de capturas de muchas especies, llama la atención la ausencia de carricerines comunes y buscarlas unicolores.
Entre todas las capturas destaca el anillamiento de un carricerín real (Acrocephalus melanopogon) en la laguna de Manjavacas. Se trata de una especie incluida en el listado de especies del anexo I de la Directiva Aves y en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha. Asimismo, en Manjavacas se capturan nueve bigotudos (Panurus biarmicus) que también se encuentra en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha. Ambas especies son una de las aves palustres más amenazadas de la península Ibérica debido al fuerte declive de sus poblaciones reproductoras y que en los humedales de La Mancha Húmeda se encuentran algunos de sus principales núcleos reproductores.
El número total de capturas por humedal en Castilla-La Mancha se presenta en el siguiente enlace:
Tabla resumen de capturas por especies en Castilla-La Mancha. Año 2020
Para los trabajos de anillamientos, la Fundación Global Nature ha contado con los diferentes grupos de anillamiento locales que trabajan en los humedales: GIA-La Mancha en Castilla-La Mancha y GIA-León y Urz en Castilla y León, siempre coordinados por los técnicos de la Fundación Global Nature. Además, en Castilla y León la campaña de 2020 ha contado con el apoyo de voluntarios y visitantes, que durante las jornadas de anillamiento de la presente campaña otoñal han participado o colaborado casi 100 personas entre voluntarios, visitantes y ornitólogos. Entre ellos, en Castilla y León se ha contado durante cinco semanas con el apoyo de voluntarios del programa de Voluntariado Ambiental de la Fundación Caja de Burgos y la Obra Social “La Caixa”. En Castilla-La Mancha ha participado el grupo de Voluntariado Las Lagunas de Villafranca de los Caballeros.
Este verano las campañas de anillamiento han vuelto a ser protagonistas en varios medios de comunicación, desde medios de televisión hasta numerosos medios de prensa escrita y digital, y otros medios como la radio. De este modo, se ha dado a conocer los estudios de migración de aves desarrollados, a su protagonista el carricerín cejudo y las diferentes labores de gestión que se realizan en los humedales para la conservación de esta ave globalmente amenazada. Para ver estos reportajes ver el área de prensa de la web, por ejemplo, la prensa escrita o reportajes de televisión