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Ya está disponible el tercer informe botánico, sobre los resultados del estudio de la restauración del hábitat de paso migratorio pre y post-nupcial para el carricerín cejudo en la Península Ibérica, que valora la evolución de los hábitats en las áreas que han tenido una acción de conservación, como son las siegas, fangueo, pastoreo, etc., mediante establecimiento y monitorización de parcelas fijas en las lagunas.

La redacción de estos informes, se enmarcan dentro de la Acción D1 del proyecto LIFE Paludícola, denominada “Indicadores de la estructura y diversidad vegetal”.

El objetivo de esta acción es valorar el estado de conservación de los hábitats de interés para la presencia del carricerín cejudo, fundamentales para el descanso y la reposición de grasa durante sus viajes migratorios, en los humedales de actuación del LIFE, para aumentar así, el conocimiento de la migración de del carricerín cejudo en estos humedales.

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Visita de campo en los marjales de la Comunidad Valenciana.

La presencia del carricerín cejudo está asociada a un tipo de hábitat muy definido. Precisa de la dominancia de las praderas juncales más o menos encharcadas y de mesohelófitos, que le ofrecen una mayor potencialidad para su alimentación. Es por ello, que se trata esencialmente humedales de aguas someras de pocos centímetros de profundidad, en general estacionales, cubiertos por abundante vegetación de porte bajo, que alterna con zonas de aguas libres, manchas poco extensas de grandes helófitos, y presencia de arbustos dispersos, que garantizan una elevada productividad de presas potenciales. Es por ello, que la gestión que se realiza en el LIFE está encaminada a controlar o eliminar los megahelófitos, favoreciendo los mesohelófitos.

Para llevar a cabo una evaluación de la idoneidad de la vegetación en los enclaves estudiados, en referencia a la presencia del carricerín cejudo y a las preferencias ecológicas, el estudio se basa en los porcentajes que se han cartografiado de cada uno de los hábitats considerados.

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Visita a la laguna Chica de Villafranca de los Caballeros (Toledo).

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Ubicación de las parcelas gestionadas en la laguna de La Nava.

Las principales conclusiones que se desarrollan en este tercer informe botánico son:

  • La mayoría de las acciones efectuadas han sido más o menos efectivas, como, por ejemplo, el “fangueado” por el que se cortan los carrizos y sus raíces, que parece que es eficaz para controlar la colonización por los carrizales, en la Marjal dels Moro. También lo es, la gestión realizada para conseguir zonas de aguas libres, en las que se desarrolle vegetación acuática en sentido estricto, mediante el segado de carrizales y eneares; o el control de los carrizales por el pastoreo, que está favoreciendo la presencia de praderas juncales todavía incipientes, en el Prat de Cabanes i Torreblanca.
  • En la laguna de Manjavacas, se ha visto favorecida la expansión gradual del carrizal; pero la gestión para favorecer la instalación de praderas juncales, precisa de un control continuado del carrizal, y se piensa que el manejo continuo de la vegetación, no es adecuado para la presencia del carricerín cejudo.
  • En la laguna de La Nava, las actuaciones realizadas son el decapado en algunas de las parcelas, y la siega en el resto de las parcelas gestionadas. Se debería dejar de actuar durante unos años sobre las praderas de cárices y junquillo que colonizan La Nava, para evaluar la presencia del carricerín cejudo, para obtener mayor información a este respecto.

Así mismo, habría que evaluar, la densidad y biomasa de invertebrados que forman parte de la dieta del carricerín cejudo en las parcelas tratadas y en las no tratadas, ya que, en la actualidad, las alturas de las formaciones vegetales dominantes son adecuadas para la presencia de este.

  • En el Prat de Cabanes i Torreblanca, la zona “B”, presenta una estructura y composición de la vegetación adecuada para la presencia del carricerín cejudo; por ello, sería recomendable estudiar con detenimiento la topografía y periodo de encharcamiento de dicha zona y tratar de reproducir la vegetación este enclave aumentando la superficie colonizada por las praderas halófilas.
  • Además, tanto en la laguna Chica de Villafranca, como en la laguna de Manjavacas, si se procede a la corta del carrizal sería adecuado retirar/eliminar la materia vegetal segada, para tratar de minimizar la eutrofización de la cubeta lagunar.

En todos los casos, es necesaria la realización de censos de carricerín cejudo pasado cierto tiempo, ya que, a corto plazo, es difícil de evaluar la influencia de las gestiones realizadas.

Se puede descargar este informe, así como otros documentos técnicos del proyecto LIFE Paludicola en el siguiente enlace:

 

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