El carrizo que se siega de La Marjal de Pego-Oliva se tritura y se convierte en cama para el ganado, consiguiendo así cerrar el círculo del control de la vegetación puesto en marcha dentro de las acciones para cuidar el hábitat del carricerín cejudo. Los trabajos de siega para controlar la vegetación en los humedales son una de las muchas medidas que pueden adoptarse en la conservación de los hábitats de la avifauna. Estas actividades son esenciales sobre todo en el caso de especies protegidas como el carricerín y así lo ha llevado a la práctica la Fundación Global Nature dentro del proyecto Life Paludicola. Por tanto, más allá de favorecer al carricerín cejudo y otras aves palustres, se ofrece un beneficio doble al ganadero: usar el carrizo triturado para cama para su ganado, lo que le ahorra un gasto en paja, además de crearle una nueva zona de pasto.
Radio Televisión Española ha realizado un reportaje muy completo sobre este asunto, disponible en este enlace (Minutos 12:24 – 15:06)
A principios de año arrancaron trabajos de este tipo en el humedal de la Marjal de Pego–Oliva, un espacio natural protegido situado en los términos municipales de Pego y Oliva, provincias de Alicante y de Valencia. Estas labores se realizan con una gran máquina anfibia, una especie de “tractor-acuático” que permite controlar la vegetación dentro de la laguna mediante la siega y evita así la colmatación de las mismas, y que en marzo está previsto que realice también estas labores en los humedales de La Mancha.
El objetivo es cuidar el hábitat natural del carricerín cejudo que, al reconocer las condiciones óptimas de su hogar, descansará allí durante su paso migratorio por la península ibérica. Pero existen muchas ventajas de cuidar este humedal pues se favorece, a su vez, la presencia de otras aves acuáticas y palustres, así como de nuevas especies vegetales.
El mes de febrero hizo un año desde que la máquina entró en funcionamiento. Algunos datos que arroja este primer aniversario son: el año pasado se trabajó desde 12 feb al 15 de marzo y se segaron cuatro hectáreas. En 2019 se ha trabajado desde el 14 de enero hasta el 1 de marzo y se han segado 12 hectáreas.