El Parque Natural de la Marjal de Pego – Oliva se encuentra situado entre las provincias de Valencia y Alicante y cuenta con una extensión de 1.255 ha, compuestas de una parte litoral con dunas y malladas, espacios palustres y arrozales.
Este humedal costero es el segundo Parque Natural dentro del proyecto LIFE Paludicola en el cual regresa el ganado vacuno tras más de 15 años de su desaparición. En él pastaban a sus anchas durante la primavera y el verano más de 800 cabezas de reses bravas, cuando el nivel del agua de la marjal, se encontraba en sus niveles más bajos de inundación.
El proyecto LIFE ha adquirido un rebaño de 20 vacas, tres terneros y un toro Se espera que poco a poco el rebaño vaya creciendo para utilizarlo en la gestión de la vegetación como controladores del carrizal. Durante las primeras semanas los animales han estado acostumbrándose a su nuevo hogar y ya han dado a luz 5 terneros en la marjal.
El rebaño está cedido, bajo un acuerdo de custodia ganadera, a un ganadero local que se encargará del cuidado y explotación y que, bajo las instrucciones de la dirección del Parque Natural y la Fundación Global Nature, llevará a los animales a pastar a las zonas dónde más convenga esta actividad. El rebaño seguirá una explotación tradicional en la que la carga ganadera estará controlada y se rotarán las zonas de pasto para evitar el sobrepastoreo.
Esta acción de pastoreo controlado es una de las medidas de gestión propuestas en el LIFE Paludicola para la conservación de las poblaciones de carricerín cejudo, ya que, con la actividad ganadera, se recupera en los humedales el hábitat para esta especie.
Una vez pase el verano, el rebaño subirá en trashumancia hasta la Vall d’Alcalà, en la Marina Alta (Alicante), donde se cuenta con unas instalaciones de invierno que darán refugio a los animales mientras el humedal se encuentra en sus niveles máximos de inundación.
Ganadería extensiva y biodiversidad
Un estudio de Urios y colaboradores (ver siguiente enlace), demostró que la presencia de ganadería extensiva en espacios naturales ayuda a mejorar la biodiversidad, pero se debían mantener los sistemas de ganadería tradicional donde se controlan las cargas ganaderas y la rotación dentro del terreno.
En el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva, se ha considerado de máximo interés la utilización de la ganadería para la gestión y control de la vegetación palustre, en especial las zonas de carrizal. El objetivo de este método de gestión es la creación de un equilibrio entre zonas de carrizal-eneal denso, juncales y pastizal-juncal junto con zonas de aguas libres con vegetación subacuática de praderas de macrófitos bien conservadas. Esto es la situación de máxima riqueza natural que puede presentar un ecosistema tipo restinga-albufera como el caso de este Parque Natural. La excesiva colonización por parte del carrizal (Phragmites australis), especialmente por su agresividad de la mayor superficie semisumergida y emergida, tiende a simplificar el ecosistema por reducción de nichos ecológicos, con una importante disminución de la riqueza biológica (especies vegetales y animales).