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Durante los pasados meses de septiembre y octubre de 2020, se ha llevado a cabo la tercera y última temporada de trabajos de siega mecánica en dos humedales manchegos del proyecto: la laguna Chica de Villafranca de los Caballeros (Toledo) y la laguna de Manjavacas (Cuenca). Con esta reciente actividad, se pone fin a los trabajos de la acción C2 proyecto LIFE Paludicola en Castilla-La Mancha (Control y Manejo de la vegetación mediante siegas).

Durante la primera campaña (2018/2019) se segaron más de 6 ha en total, 2,23 ha en la laguna chica de Villafranca y 3,95 ha en la laguna de Manjavacas. En la segunda campaña (2019-2020) las siegas fueron mayores, y se segaron casi 16 ha en total, 8,63 ha en la laguna chica de Villafranca y 7,28 ha en la laguna de Manjavacas, de las cuales 0,85 ha fueron segadas con máquina anfibia en vez de con tractor. Y en esta tercera campaña (2020-2021) se segó una superficie total de 12,58 ha, repartidas entre Manjavacas (4,32 ha) y la laguna chica de Villafranca de los Caballleros (8,26 ha).

Cartografía del área de vegetación segada en la tercera campaña (2020-2021) en la laguna chica de Villafranca de los Caballeros, Toledo.

En total, en el transcurso de las tres campañas se han segado casi 35 ha de superficie.

Balance de los datos de siegas de vegetación realizados en las lagunas de La Mancha Húmeda (lagunas Chica de Villafranca y de Manjavacas) durante las tres temporadas del proyecto LIFE Paludicola.

El objetivo final de las siegas es mejorar la calidad del hábitat para favorecer la conservación del globalmente amenazado carricerín cejudo en los humedales de la Mancha Húmeda durante sus pasos migratorios, a la vez que lo hace también con el hábitat de diversas otras especies de aves y otras clases de fauna.

Aspecto de la laguna de Manjavacas (Cuenca) en septiembre de 2020.

Los trabajos de siega se han desarrollado con la ayuda de un tractor con desbrozadora, y la importancia de dicha tarea reside en que, al eliminar el carrizo seco, este deja paso al crecimiento de nuevas plantas la primavera siguiente. De esta manera, la densidad de herbáceas baja y se regenera el carrizo, dando lugar a una mejora de la calidad del hábitat para el carricerín cejudo.

Tractor con desbrozadora segando en la laguna de Manjavacas (Cuenca) en septiembre de 2020.

Estas acciones también contribuyen a mejorar el acceso a las lagunas. Y gracias al manejo de la vegetación mediante siegas se contribuye a la conservación de estos ecosistemas únicos en La Mancha Húmeda, y relevantes no solo por el uso que hace el carricerín cejudo sino también por otras aves acuáticas que utilizan estos ecosistemas acuáticos.

Aspecto de la laguna chica de Villafranca de los Caballeros (Toledo) en octubre de 2020.

 

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