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Numerosas especies de aves acuáticas reproductoras se han visto enormemente favorecidas gracias a varias actuaciones de restauración y gestión hídrica llevadas a cabo entre 2018 y 2019 en las lagunas de Boada de Campos y Pedraza de Campos, Palencia, con el objetivo de recuperar y/o mejorar la capacidad su inundación. Estas obras se enmarcan dentro de la Acción C.5 del proyecto LIFE Paludicola y denominada “Obras hidráulicas puntuales para la mejora de la inundación y gestión hídrica”. Además, estos dos humedales son gestionados por la Fundación Global Nature, que realiza censos periódicos junto al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
La enorme superficie inundada y el desarrollo de la vegetación de las lagunas de esta primavera de 2020 se ha dejado notar sobre la comunidad de aves acuáticas, especialmente las especies reproductoras. En total, se ha detectado la reproducción de 16 especies, 14 en la laguna de Boada y 12 en la laguna de Pedraza. Las más numerosas las gaviotas reidoras, las avefrías europeas y las cigüeñuelas comunes.
Número de parejas reproductoras de aves acuáticas en 2020 en las lagunas de Boada y Pedraza, Palencia.
Destaca la cría de una pareja de aguja colinegra en la laguna de Pedraza, ya que constituye el segundo registro de reproducción de esta especie en la provincia de Palencia, después de que criara con éxito una pareja hace ya 30 años, al inicio de la restauración de la laguna de La Nava en 1990. Entre finales de abril y primeros de junio de 2020 en Pedraza ha permanecido una pareja con notables manifestaciones territoriales y defensa: gritos de alarma, vuelos en círculo y comportamientos de distracción, si bien no se ha podido constatar aún el éxito de la cría mediante la observación de pollos o juveniles.
También destaca la reproducción de 86 parejas de gaviota reidora en la isleta de la laguna de Boada. Se trata de una especie que se reproduce regularmente en este humedal. El pasado año 2019 la colonia de gaviotas reidoras fue de 129 parejas y además estuvo acompañada por otra especie de gaviota, la gaviota piconegra que contó con 250 parejas y que supuso su tercer registro de reproducción en la provincia de Palencia.
Entre los pequeños pájaros, los paseriformes, destaca la reproducción de la buscarla unicolor, con ocho machos cantores en Boada y dos en Pedraza. Es una especie escasa, pero en evidente expansión en muchos humedales de la meseta Norte, de hecho, los machos localizados en Pedraza constituyen la primera cita de reproducción en este humedal.
Además, las lluvias de abril han permitido un espectacular crecimiento de la vegetación palustre y macrófita, buen ejemplo de ello son la extensa superficie que ocupan varias especies del género Chara, las denominadas praderas sumergidas de carófitos, que son un tipo de alga verde clave en la dinámica ecológica de los humedales ibéricos, responsables de mantener las aguas transparentes y difundir el oxígeno disuelto a las mismas.
Lecho cubierto de carófitos en la laguna de Boada y detalle varias especies de Chara.
Respecto a las obras, por un lado, se han mejorado las infraestructuras de captación y derivación de agua hacia las lagunas mediante el arreglo de tomas de agua, compuertas y azudes; principalmente del arroyo del Salón en el caso de Pedraza y canal de Castilla en el caso de Boada. Por otro lado, se ha actuado en la propia cubeta lagunar, que en el caso de la laguna de Pedraza consintió en recuperar la conectividad central del arroyo Madre a través de la eliminación puntual de las motas de tierra, favoreciendo así la laminación natural del agua. Estas obras unidas a las importantes lluvias primaverales de 2020 han permitido una inundación muy extensa de su superficie.
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