Que cada vez más ganado pueda pastar en el Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca (Castellón) para gestionar la vegetación de forma natural y tradicional, es el objetivo que se persigue con este proyecto. El proyecto iniciado por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Comunidad Valencina, en colaboración con la Fundación Global Nature y el Ayuntamiento de Cabanes, ha mostrado los beneficios de la trashumancia de camino al Parque Natural Prat de Cabanes-Torreblanca y durante su estancia en el Prat.
Esta acción se engloba dentro de las acciones del proyecto LIFE Paludicola como “gestión de vegetación mediante pastoreo controlado”, ya que uno de los principales objetivos de este proyecto es recuperar el hábitat adecuado para el carricerín cejudo en los humedales que utiliza en su paso migratorio de primavera. Las vacas abren claros en las densas masas de carrizal, favoreciendo la aparición de láminas de aguas libres y la aparición de otro tipo de vegetación. Los excrementos del ganado atraen otro tipo de animales como mosquitos y arañas que a su vez sirven de alimento para otras aves palustres, favoreciendo la diversidad de especies. Radio Televisión Española hizo un reportaje recogiendo esta actividad que puedes ver en este enlace. (Minutos 16:31 – 18:34).
El proceso para solicitar autorización para pastar requiere un contacto con la Dirección Territorial de Castellón y hablar con la dirección del Prat de Cabanes-Torreblanca para conocer las parcelas disponibles. Los requisitos pasan porque sólo se permite ganado bovino y ovino y es necesario presentar una memoria que refleje datos como la explotación ganadera, el tipo y cantidad de ganado, el tiempo de permanencia, el tipo de manejo que se va a realizar con el ganado, sin son necesarias actuaciones sobre el medio físico (roturaciones, manejo del agua) y una estimación de las posibles repercusiones de la actividad sobre el uso público del Parque Natural. Todo esto quedará protocolizado en el Plan Técnico de Aprovechamiento Ganadero.
Es más, desde el Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca han asegurado que el objetivo fundamental es que se pueda conseguir una forma de producción sostenible de acuerdo con la conservación de la biodiversidad y el desarrollo del territorio y una oportunidad para avanzar en prácticas y modelos más sostenibles.
Desde la dirección del Parque Natural esperan que esta iniciativa perdure en el tiempo al considerarlo una demanda de los usuarios del Prat durante las últimas décadas.
Convocatoria a ganaderos
Para llegar a nuevos ganaderos y ampliar las zonas en las que se realiza esta acción, se han convocado actividades de difusión como la realizada el pasado febrero por el técnico de la Fundación Global Nature, Antonio Guilllem en la Casa de la Cultura de Pego. Guillem explicó la importancia de esta acción que se enmarca dentro del proyecto Life Paludicola. La convocatoria contó con la presencia del director del Parque natural de Pego-Oliva Joseba Rodríguezz, la concejala de Medio Ambiente del municipio, Laura Castellà Sastre y ganaderos de la zona.
Pastoreo, tras un cuarto de siglo
El pistoletazo de salida de esta acción fue el año pasado, cuando se permitió que, por primera vez después de un cuarto de siglo, hubiera trashumancia en esta zona protegida. El resultado fue un éxito y por ello, este año se ha vuelto a repetir la experiencia, con más cabezas de ganado (30 en 2018 y 49 en 2109) ya que han quedado probados sus beneficios. Los animales a su paso durante el camino hasta el Prat, van limpiando el sotobosque y los márgenes de los caminos, lo que es un beneficio para la prevención de incendios y una vez en el Prat, mediante su pastoreo adecuan el hábitat para la flora y la fauna, entre ellos, para el ave paseriforme más amenazada de Europa, el cerricerín cejudo, que descansa en esta zona de humedales en su viaje migratorio.
Además de ayudar a la biodiversidad, esta actividad representa un beneficio para el propio ganadero que encuentra en un Parque Natural, como el Prat de Cabanes-Torreblanca, pastos frescos donde alimentar a su ganado.
El año pasado el ganado dispuso de casi 50 hectáreas, este año se han ampliado a 100 y en el futuro se pretende aumentar aún más la superficie pastable. Y para ello hace falta que haya ganaderos interesados (hasta llegar al máximo de la capacidad de acogida).