Biología
La distribución de cría está fragmentada
Su área de distribución se encuentra restringida al este y centro de Europa, entre los paralelos 47º y 59º N.
DISTRIBUCIÓN
Su área de distribución se encuentra restringida al este y centro de Europa, entre los paralelos 47º y 59º N. La distribución de cría está fragmentada debido a las limitaciones del hábitat. La especie se extinguió en Europa occidental durante el siglo XX (Anteriormente crio en Francia, Bélgica, Holanda, Austria, Italia y las antiguas República Federal Alemana, Yugoslavia y Checoslovaquia. Actualmente se reproduce manera regular en Bielorrusia, Lituania, Polonia y Ucrania. La población mundial se estima actualmente 9.000 – 13.800 machos cantores, que equivalen a 27.000 – 41.400 ejemplares. El área de reproducción del 98% de la población está limitada a 3 países: Polonia, Bielorrusia y Ucrania, y el 80% de la población se encuentra solo en menos de 40 lugares diferentes, lo cual, en términos de conservación, supone una situación crítica.
En cuanto a la migración, el carricerín cejudo se ha registrado en 13 países europeos, principalmente en el oeste y suroeste del continente. La especie inverna en el oeste de África al sur del Sahara. Los dos sitios de invernada regular conocidos hasta ahora están situados en el delta del Senegal, en los alrededores del Parque Nacional Djoudj (Senegal) y en el delta interior de Río Niger en Malí.
HÁBITAT
Esta pequeña ave insectívora vive en un tipo de hábitat muy específico y vulnerable. Se trata de zonas húmedas abiertas con vegetación palustre de pequeña altura y aguas someras de entre 1-10 cm. de profundidad, que reciben el nombre anglosajón de “fen mires”. Este tipo de hábitat se encuentra en humedales y llanuras de inundación temporales, donde predominan las especies palustres y herbáceas helófiticas de porte medio o bajo de los Géneros Carex, Cladium o Molinia entre otras, con árboles y matorrales dispersos que son utilizados por los machos como zonas de exhibición y de marcaje de su territorio.
Además, debido a la estrategia reproductora que desarrolla la especie, el hábitat tiene que tener una elevada productividad de insectos y arácnidos, fuente principal de su dieta.
En general, durante la migración e invernada, el carricerín cejudo es también selectivo en cuanto al hábitat que necesita, siendo similar al de las zonas de reproducción. Se ve favorecido por zonas de aguas abiertas con vegetación herbácea o palustre, como praderas de especies de los géneros Carex, Juncus, Eleocharis, Scirpus o las formaciones de carrizo Phragmites australis y masiega Cladium mariscus, tanto en humedales costeros como interiores. Aunque a veces resulta menos selectivo pudiendo frecuentar otro tipo de vegetación como cultivos de regadío o formaciones de salicornias.
BIOLOGÍA DE LA REPRODUCCIÓN
El carricerín cejudo ha desarrollado un sistema de reproducción francamente raro para un ave pequeña. La estrategia reproductiva combina la poliginia y la promiscuidad, es decir los machos mantienen territorios donde pueden aparearse con varias hembras (poliginia), pero a la vez las hembras suelen copular con diferentes machos (promiscuidad) siendo normal que en una misma puesta haya descendencia de varios padres. Lo más curioso de esta especie es que únicamente la hembra es la que lleva adelante la incubación y la crianza de la prole, ya que el macho se desentiende completamente del cuidado de los pollos. Esta estrategia parece positiva siempre que las aves vivan en medios muy productivos y extensos, ya que las hembras necesitarán mucha comida accesible y territorios grandes para hacer todo el trabajo que normalmente haría también el macho. Incluso es habitual que pueda realizar una segunda puesta si las condiciones de hábitat y alimentación lo permiten.
El nido se encuentra situado muy cerca del suelo, oculto entre la vegetación densa. La ubicación del nido es normalmente seleccionada por la hembra, está construido por una copa de hierbas, hojas y telas de araña que en ocasiones disponen de hierbas a modo de tejadillo. El tamaño de puesta varía de tres a seis huevos, con una media de cinco huevos, y más del 50% de los pollos nacidos consiguen llegar a volar.
Su dieta se compone de artrópodos, fundamentalmente dípteros (mosquitos), arácnidos (arañas), odonatos (libélulas) y lepidópteros (polillas). Estos grupos forman alrededor del 70% de sus presas.